El agradecimiento de Barrera a los radicales luego de su triunfo tuvo un claro direccionamiento a la interna partidaria: mandó a jubilar a dirigentes como el tres veces intendente Luis Baldo (quien no fue invitado por la mesa de conducción al acto partidario) y a Jorge Martinez Salas.
Tampoco el gesto de la conducción partidaria no pasó desapercibido, máxime teniendo en cuenta que ese privilegio -el de hablar a los afiliados – no lo tuvo ni siquiera la candidata de Juntos de la última elección, Clarisa Armando, que en el último acto que contó con la presencia del intendente Santoro, fue desplazada de la mesa central y no se le permitió hablar.
Lo cierto es que hay una bajada de línea del kirchnerismo de cara al próximo ballotage, de tratar de “pescar” en el radicalismo votos para la candidatura de Sergio Massa, cuestión que podría llegar a incluir ofrecimiento de cargos en futuros gabinetes.
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