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Los materiales para la construccion llegaron hasta la estación Juancho del partidod e General Madariaga, y en carros tirados por caballos atravesaron bajos, pajonales y la inmensidad de dunas que poblaban nuestra geografia.
Nueve años despues de emplazado, don Carlos Gesell construiria su legendaria casa de las cuatro puertas, una historia más conocida por los geselinos.
En tiempos de posicionamiento georeferencia satelital (GPS), los Faros hoy se yerguen como testigos de una historia reciente, y siguen atrayendo el interés de quienes buscan hurgar en nuestro pasado reciente.
El Faro Querandí es hoy fiel custodio de una zona que Villa Gesell definió que sea reserva, y hereda su nombre.
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